Las galletas, especialmente aquellas con una textura hojaldrada o en capas, como el hojaldre o las galletas de desayuno, pueden tener agujeros o bolsillos por varias razones
Lanzamiento de Steam:
Durante el proceso de horneado, la humedad de la masa se convierte en vapor, lo que hace que la masa se expanda y desarrolle una textura ligera y escamosa. Sin agujeros ni respiraderos, el vapor puede quedar atrapado dentro de la masa, provocando un interior denso o empapado. Los orificios permiten que escape el vapor, lo que garantiza un horneado uniforme y una textura ideal, evitando que las galletas se levanten como otras galletas o panes y minimizando las burbujas de aire.
Horneado uniforme:
Los agujeros ayudan a distribuir el calor uniformemente por toda la galleta, evitando que suba o se dore de manera desigual. Esto asegura que las galletas se cocinen de manera uniforme, lo que da como resultado una corteza dorada y un interior suave.
Evitar bolsas de aire:
Sin agujeros, se formarán bolsas de aire dentro de la masa para galletas durante el horneado, lo que dará como resultado una textura desigual o capas colapsadas. Estos agujeros permiten que el aire escape, evitando que se formen grandes bolsas de aire, lo que da como resultado una textura más uniforme.
Atractivo estético:
Además de su propósito funcional, los agujeros pueden agregar interés visual a las galletas, dándoles una apariencia rústica o casera. El tamaño y forma de los agujeros puede variar, según el tipo de galleta y la estética deseada. Esta evaporación ayudará a adelgazar el pastel, aplanándolo hasta darle la forma que ves por primera vez y creando un poco de textura crujiente.
¡Pero no simplemente hagas un agujero perdido en cualquier parte de tu pastel! Al hacer harina, el bizcocho se aplanará según el molde diseñado. Dependiendo del tamaño y tipo de bizcocho, se ordenará la densidad, la distancia entre los agujeros.
Si los orificios están demasiado juntos, es más probable que la torta de filtración se seque porque se evapora demasiado vapor.
Por el contrario, si los agujeros están demasiado separados, el pastel tendrá pequeñas burbujas de aire flotando mientras el vapor intenta escapar pero no puede. El resultado fue un pastel que se desinfló fácilmente y parecía "muy defectuoso".
En general, la presencia de agujeros en la galleta es funcional y estética, lo que garantiza un horneado uniforme, una textura ligera y un atractivo visual.