¿Qué es la diabetes tipo 2?
La diabetes tipo 2 ocurre cuando las células dejan de responder adecuadamente a la insulina, un fenómeno llamado resistencia a la insulina. Esto interfiere con la capacidad de las células para eliminar el azúcar de la sangre, lo que provoca un aumento de los niveles de azúcar en la sangre. Esto también hace que el páncreas produzca más insulina, lo que daña lentamente el páncreas y reduce la cantidad de insulina producida a largo plazo.
Su nivel de azúcar en sangre también aumentará aún más, creando un círculo vicioso que eventualmente puede provocar complicaciones como presión arterial alta, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal. El nivel elevado de azúcar en sangre afecta a todo el cuerpo y la diabetes mal controlada es una enfermedad potencialmente mortal.
El tratamiento preferido para la diabetes tipo 2 y la prediabetes (cuando el nivel de azúcar en la sangre está elevado pero aún no está en el rango diabético) son los cambios en el estilo de vida. Algunos de los cambios más importantes tienen que ver con la dieta.
Los cambios en el estilo de vida pueden evitar que la prediabetes se convierta en diabetes y ayudar a las personas a mantener un alto riesgo de padecer la enfermedad. Es fundamental que las personas con diabetes tipo 2 coman de forma saludable y trabajen con un nutricionista para asegurarse de que estén comiendo los alimentos adecuados para controlar el nivel de azúcar en la sangre.
Hacerlo puede reducir o retrasar la necesidad de medicamentos y/o insulina, aunque muchas personas con diabetes eventualmente necesitarán medicamentos.
Se sabe que algunos alimentos son particularmente beneficiosos o perjudiciales para las personas con diabetes. Un alimento que a menudo se considera malo son los plátanos.
¿Son los plátanos seguros para la diabetes tipo 2?
Si bien la gente puede pensar que los plátanos son una fruta no dulce, un plátano mediano contiene alrededor de 22 gramos de carbohidratos. Por esta razón, a menudo se piensa que los plátanos causan un aumento en el nivel de azúcar en la sangre y las personas con diabetes deben evitarlos.
Por supuesto, la realidad es mucho más compleja.
En primer lugar, los plátanos generalmente son buenos para la salud. Los plátanos contienen fibra, potasio, ácido fólico, antioxidantes y muchos otros nutrientes. Esto ayuda con la salud del corazón, que es crucial para las personas con diabetes. Además, la diabetes suele coexistir con la hipertensión. Los plátanos son particularmente ricos en potasio, que ayuda a controlar la presión arterial.
Importante: si está tomando un diurético ahorrador de potasio para tratar la presión arterial alta, es posible que le indiquen que limite su consumo de potasio.
La Asociación Estadounidense de Diabetes recomienda que las personas con diabetes coman cantidades moderadas de fruta, incluidos los plátanos. Esto no significa que debas ignorar estos carbohidratos, pero debes considerar cuántos carbohidratos necesitas cada día.
Los plátanos se pueden sustituir fácilmente por una fuente de carbohidratos menos saludable, como el pan blanco. Sin embargo, otro factor que influye es la madurez del plátano.
Cuando los plátanos maduran, los almidones se convierten en azúcares libres. La cantidad de carbohidratos sigue siendo la misma, pero la forma de los carbohidratos cambia.
Los plátanos verdes tienen un índice glucémico más bajo, lo que significa que tardan más en liberar azúcar al torrente sanguíneo. Esto se debe a que tiene un mayor contenido de almidón resistente, un carbohidrato más complejo que no se puede digerir en el intestino delgado. En resumen, debes comer plátanos verdes, no maduros o demasiado maduros.
Los plátanos verdes también pueden hacerte sentir lleno por más tiempo. Compre plátanos verdes en la tienda, úselos rápidamente y resista la tentación de usar plátanos demasiado maduros para hacer pan de plátano. En su lugar, considere regalárselos a un amigo que no tenga diabetes.
Muchas personas se resisten a comer plátanos verdes, pero puedes hacerlos más sabrosos e interesantes cocinándolos. Por ejemplo, en Jamaica a la gente le gusta hervir plátanos verdes y comerlos con bolas de masa. Si debes esperar a que madure, cómelo cuando esté maduro.
Otra opción es el plátano, un delicioso plátano popular en Centroamérica, África y Filipinas. Los plátanos se cocinan de diversas formas y tradicionalmente se comen verdes. Algunas recetas se pueden preparar con plátanos o plátanos verdes (tenga en cuenta que algunas recetas que requieren plátanos verdes significan plátanos).
Una vez más, la moderación sigue siendo clave, pero los plátanos no son los temibles inductores de picos de azúcar en la sangre de los que quizás hayas oído hablar.