Azatioprina Varias afecciones de la piel están asociadas con trastornos y enfermedades del sueño, incluida la dermatitis atópica (EA) y la psoriasis, debido principalmente a picazón y picazón intensa.
¿Qué es la dermatitis atópica?
La dermatitis atópica, también conocida como eczema atópico, es una inflamación crónica de la piel caracterizada por enrojecimiento, picazón, hinchazón y agrietamiento de la piel. Esta es una forma de dermatitis que hace que el líquido transparente se espese en el área afectada. La dermatitis atópica afecta aproximadamente al 20% de las personas durante su vida y es más común en niños pequeños, con una prevalencia ligeramente mayor en las mujeres. La afección puede comenzar en la niñez y manifestarse en diferentes partes del cuerpo a medida que el niño crece. En los adultos, las manos y los pies son los más afectados. Rascarse el área afectada puede empeorar la afección y aumentar el riesgo de infección de la piel. La causa de la dermatitis atópica no se comprende completamente, pero se cree que está relacionada con la genética, la disfunción inmune, factores ambientales y problemas de permeabilidad de la piel. La enfermedad no es contagiosa y puede diagnosticarse según los síntomas, signos y antecedentes familiares.
¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad autoinmune crónica que afecta la piel y provoca manchas rojas, secas, con picazón y escamosas. Su gravedad puede variar desde parches localizados hasta una cobertura generalizada por todo el cuerpo. Una lesión en la piel puede desencadenar psoriasis en esa zona, lo que se conoce como fenómeno de Kobner. Hay cinco tipos principales de psoriasis, incluida la psoriasis en placas (la más común), la psoriasis guttata, la psoriasis inversa, la psoriasis pustulosa y la psoriasis eritrodérmica. Cada tipo tiene características diferentes, como la psoriasis en placas, que presenta manchas rojas con escamas blancas, y la psoriasis guttata, que presenta lesiones en forma de gota. La psoriasis también puede afectar las uñas, provocando hoyuelos o cambios de color. Se cree que es un trastorno genético desencadenado por factores ambientales y los síntomas tienden a empeorar en el invierno o después del uso de ciertos medicamentos. Las infecciones y el estrés también pueden provocar brotes. El sistema inmunológico desempeña un papel en la psoriasis al atacar las células de la piel. El diagnóstico se basa en signos y síntomas.
En un artículo, "Dermatology Sleep Disorders: A Comprehensive Review", los investigadores intentaron recopilar datos para proporcionar una descripción general de los trastornos del sueño relacionados con la dermatología y ciertos medicamentos dermatológicos que pueden causar trastornos del sueño debido a alteraciones o lesiones del sueño. Se sospecha un efecto bidireccional en las enfermedades de la piel.
Los investigadores señalan que los problemas psicológicos pueden desencadenar ciertas enfermedades de la piel, como la EA, la psoriasis o la urticaria. También señalan que, si bien el insomnio puede ser el resultado de un empeoramiento de las condiciones, también puede ser una causa.
La revisión también destaca los efectos nocivos de la falta de sueño en el sistema inmunológico humano, lo que lleva a la producción y liberación de citocinas inflamatorias, lo que provoca deterioro de la función de la barrera cutánea, infecciones y algunas lesiones cutáneas. Enfermedades, como úlceras que no cicatrizan. Descubrieron que ciertas enfermedades, como la psoriasis, afectan la regulación del calor al dificultar la capacidad del cuerpo para disipar el calor.
En su estudio, varias afecciones de la piel se relacionaron con trastornos y enfermedades del sueño, entre ellas:
- Dermatitis atópica
- Urticaria crónica
- Infección
- picazón/picazón
- Psoriasis
Descubrieron que entre el 47 % y el 80 % de los niños con EA y entre el 33 % y el 90 % de los adultos sufren trastornos del sueño como insomnio, específicamente dificultad para conciliar y permanecer dormido.
Ciertos medicamentos como
- Azatioprina,
- ciclosporina y
- dupilumab
No solo puede reducir las lesiones de EA, sino que también puede reducir la picazón, reduciendo así significativamente los trastornos del sueño.
Los problemas con la regulación de la temperatura de la piel son comunes en personas con artritis psoriásica (PsA) y psoriasis. Además, ambos se asocian con mayores tasas de fatiga, menor calidad de vida, mayores tasas de problemas psicológicos y alteraciones del sueño en comparación con la población general. Un estudio que citaron encontró que el 67% de las personas con artritis psoriásica y el 52% de las personas con psoriasis experimentaban alteraciones del sueño que provocaban fatiga durante el día.
Se ha informado que más del 50% de los pacientes con urticaria crónica espontánea tienen trastornos del sueño y estos pacientes también tienen un estado psicológico más alto. Los investigadores han descubierto que altas dosis de antihistamínicos pueden mejorar los patrones de sueño.
Las infecciones que causan picazón nocturna, además de la picazón en sí, también pueden provocar alteraciones del sueño. Factores como la función de barrera cutánea, la pérdida transepidérmica de agua y la temperatura corporal están relacionados con el picor nocturno.
Entre ellos, también identificaron trastornos comunes del sueño relacionados con enfermedades de la piel:
- Narcolepsia
- Apnea obstructiva del sueño
- Parasomnia
El sueño representa aproximadamente un tercio de la vida de una persona. Las afecciones de la piel que causan la falta de sueño pueden ser temporales, prolongadas y/o recurrentes, y pueden provocar complicaciones psicológicas. El tratamiento de la afección cutánea subyacente puede ayudar a tratar el trastorno del sueño y viceversa. Después de comprender los efectos nocivos de los trastornos del sueño, los médicos deben considerarlos como una comorbilidad importante de la dermatología y tratarlos en consecuencia para mejorar la calidad de vida de los pacientes dermatológicos. La calidad y duración del sueño son medidas de calidad de vida de pacientes con enfermedades crónicas de la piel. Mantener un ciclo de sueño adecuado puede ayudar a los pacientes a controlar mejor su comportamiento durante el día. Los dermatólogos también deben centrarse en el historial médico específico al evaluar a pacientes con afecciones cutáneas crónicas, y el tratamiento debe dirigirse a controlar la calidad del sueño nocturno.