La menta es una hierba popular; la menta pertenece a la familia Lamiaceae, que incluye entre 15 y 20 especies de plantas. Conocida por su sabor refrescante y numerosos beneficios para la salud, la gente puede utilizar la hierba fresca o seca en muchos platos e infusiones. A continuación se ofrece una descripción general completa de su uso, nutrición, calorías, beneficios para la salud y posibles efectos secundarios:
Uso
Cocinar
Las botellas se utilizan ampliamente en platos dulces y salados, incluidas ensaladas, sopas, bebidas (como té de menta y mojitos), postres y salsas. Marida perfectamente con frutas, verduras, carnes y lácteos, aportando un sabor fresco y aromático.
Uso medicinal
La menta se ha utilizado en la medicina tradicional durante siglos para aliviar problemas digestivos, dolencias respiratorias, dolores de cabeza y más. Se consume comúnmente como té de hierbas o se aplica tópicamente en forma de aceite esencial con fines de aromaterapia y cuidado de la piel.
Nutrición
Valor nutricional
2 cucharadas de menta fresca te aportarán:
- 2,24 calorías
- 0,12 g de proteína
- 0,48 gramos de carbohidratos
- 0,03 g de grasa
- 0,26 g de fibra
La menta también contiene trazas de:
- Potasio
- Magnesio
- Calcio
- Fósforo
- Vitamina C
- Hierro
- Vitamina A
Aunque la menta contiene una variedad de nutrientes, la cantidad que una persona suele utilizar en su dieta es insuficiente para satisfacer sus necesidades diarias.
Vitamina:
La menta contiene vitaminas A y C, que son esenciales para la función inmune, la visión y la salud de la piel.
Minerales:
Aporta pequeñas cantidades de minerales como calcio, magnesio, potasio y hierro.
Antioxidantes:
La menta contiene una variedad de antioxidantes, incluidos ácido rosmarínico y flavonoides, que ayudan a neutralizar los radicales libres y reducir el estrés oxidativo en el cuerpo.
Calorías:
Las hojas de menta fresca son extremadamente bajas en calorías. Una cucharada de hojas de menta picadas contiene sólo unas pocas calorías, lo que la convierte en un complemento ideal para las comidas y bebidas.
Beneficios para la salud:
Salud digestiva:
La menta puede ayudar a aliviar las molestias digestivas, como indigestión, gases, hinchazón y síndrome del intestino irritable (SII). Tiene propiedades carminativas que pueden ayudar a relajar el tracto digestivo y aliviar los síntomas del malestar gastrointestinal.
Soporte respiratorio:
El compuesto mentol que se encuentra en la menta tiene un efecto refrescante y puede ayudar a aliviar la congestión respiratoria, la tos y la congestión de los senos nasales. Inhalar menta o inhalar el vapor de aceite de menta puede ayudar a abrir las vías respiratorias y facilitar la respiración.
Salud bucal: la menta tiene propiedades antibacterianas naturales que pueden ayudar a refrescar el aliento, prevenir la acumulación de placa e inhibir el crecimiento de bacterias orales que causan caries y enfermedades de las encías.
Aliviar el estrés:
El aroma de la menta tiene un efecto calmante en la mente y puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la fatiga mental. El té de menta o la aromaterapia con aceite esencial de menta pueden promover la relajación y mejorar el estado de ánimo.
Efectos secundarios:
Reacción alérgica:
Algunas personas pueden tener una reacción alérgica a la menta, especialmente aquellas alérgicas a otras plantas de la familia Lamiaceae, como la albahaca, la salvia o el orégano. Los síntomas de alergia pueden incluir sarpullido, picazón, hinchazón o síntomas respiratorios.
Problemas gastrointestinales:
En algunos casos, consumir grandes cantidades de menta o aceite de menta puede causar acidez estomacal, reflujo ácido o empeorar los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) en personas susceptibles.
Irritación de la piel:
La aplicación de aceite concentrado de menta directamente sobre la piel puede causar irritación o reacciones alérgicas, especialmente en personas sensibles. Antes de usarlo tópicamente, el aceite de menta se debe diluir con un aceite portador y se debe probar el parche para verificar la sensibilidad de la piel.
Medidas de precaución:
Embarazo y lactancia:
Las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben consultar a su proveedor de atención médica antes de consumir grandes cantidades de menta o usar suplementos de menta, ya que no se ha establecido su seguridad durante el embarazo y la lactancia.
Interacciones medicamentosas:
Los suplementos de menta o el concentrado de aceite de menta pueden interactuar con ciertos medicamentos, incluidos antiácidos, medicamentos para el reflujo ácido y medicamentos para la presión arterial. Se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de usar suplementos de menta, especialmente si está tomando medicamentos recetados.
Conclusión:
La menta es una hierba versátil con una amplia gama de usos culinarios y posibles beneficios para la salud. Cuando se consume con moderación como parte de una dieta equilibrada, puede contribuir a la salud y el bienestar general. Sin embargo, las personas con alergias conocidas a la menta u otras plantas de la familia Lamiaceae deben tener precaución y evitar el consumo excesivo. Al igual que con cualquier suplemento a base de hierbas, es importante consultar a un profesional de la salud antes de tomar menta con fines medicinales, especialmente si tiene una afección de salud subyacente o está tomando medicamentos.